16 sept 2025

Rumores del lago: un taller literario pescador

  

                 (Fotografía: Gabriela Serrano Suzan) 

Berónica Palacios

Dante Alejandro Velázquez

 

Hace unos días, el 6 de septiembre, se presentó la colección literaria “Pescadores de palabras” en el Centro Cultural González Gallo de Chapala. En un ambiente de celebración, el público asistente conoció las nueve plaquettes de dicha colección en voz de sus autores, quienes representan una muestra del trabajo realizado este año en Rumores del lago, taller de creación literaria que coordina la poeta Lizzie Castro. El evento fue, Además, motivo para la convivencia con amigos, familiares y lectores, luego de agotadores meses de trabajo, para lo cual ofrecieron un coctel con exquisitas bebidas y aperitivos.

Desde enero de 2024, un grupo vigoroso de escritores y aspirantes a serlo, se reúnen sábado a sábado en el Centro Cultural para las Artes de la Ribera, con el fin de explorar sus alcances con la palabra escrita, a partir de marcos teóricos, acercamiento a autores clásicos, experiencias y ejercicios creativos, ya sea en la narrativa, la poesía o el ensayo. Una particularidad de este taller es que no lo imparte una sola persona, una autoridad suprema, sino diferentes autores. Cada quien comparte su perspectiva y conocimientos sobre el quehacer literario durante un bloque de cuatro semanas a invitación de Lizzie Castro. Además, se imparten master Classes eventuales para reforzar los aprendizajes y detonar la imaginación.

Otra característica del taller es que se nutre con una diversidad participantes, pues no está limitado a ciertas edades, perfiles o géneros de interés. Simplemente se requiere voluntad e interés por escribir. Lo mismo asisten jóvenes de veinte años que adultos mayores, profesionistas o estudiantes, trabajadores o desempleados. Esto lo convierte en un espacio polifónico e interdisciplinar en el que cualquiera puede aportar novedades en un ambiente libre de solemnidad.

Señala Lizzie: “mi intención, desde el comienzo, es que los interesados en aprender a escribir, tuvieran la oportunidad de conocer a los escritores que también habitan la Ribera y el Estado de Jalisco”[1].  Este objetivo, hay que reconocerlo, no es fácil, considerando que se trata de un proyecto fuera del área metropolitana, donde acercar los recursos humanos es más difícil y la iniciativa parte desde una voluntad ciudadana y presupuesto cero. Sin embargo, esta naturaleza ha posibilitado que la dinámica en Rumores del lago no sólo sea entusiasta en participación, sino en la variedad de textos que se generan y en el intercambio cultural, pues algunos miembros son originarios de otras regiones y ahora radican en la Ribera. A pesar de las dificultades que emanan de un grupo vasto (ha llegado a tener hasta treinta talleristas en una sesión, lo cual dificulta la atención particular), se estimula permanentemente el diálogo y la heterogeneidad de pensamiento.

Otro objetivo del taller es generar testimonio de lo que se escribe y robustecer el patrimonio literario de la región. Es por eso que el 2024 cerró con la publicación del libro Rumores del lago. Taller de Creación Literaria. Antología 2024, con diecisiete participantes voluntarios, entre narradores y poetas: Alejandro Martínez Gowman, Alma Graciela Fuentes Fierro, Carlo Vinicio, Edelweiss Padilla Strehlow, Isabel Victoria López, Juana González, Karina Martinez Ramírez, Luz Mercedes Gudiño Mendoza, Margarita de la Peña Beltrán, María Loyola Coindreau de Zertuche, Martha S. Márquez Ramos, Martha Torres Maraquino, Octavio Ignacio Pérez, Pita Raygoza, Raquel Agraz Aguilar, Sofía Gabriela Ahumada de la Madrid y Verónica Moreno. Para algunos de ellos fue su primera publicación impresa.

Ahora, en 2025, se repite la experiencia con el lanzamiento de “Pescadores de palabras”, colección que ofrece una perspectiva del taller y, paralelamente, es también una síntesis de los intereses creativos en la ribera de Chapala. Cada plaquette fue confeccionada en tirajes cortos, numerados y con un cuidado artesanal de acuerdo a la personalidad de sus autores y de la obra misma. Se trata de los siguientes títulos: Zakachacca, de Raquel Agrazaguilar; Rinconcito de amor, de Sofía Gabriela Ahumada de la Madrid; Pinceladas familiares, de María Loyola Coindreau; Caminos divergentes, de Juana González; Bailando con palabras, de Mercedes Gudiño Mendoza; Trazos de vida, de Evelia Lara Sierra; El amor que no sabe amar a medias, de Águeda Pelayo Reyes; Las letras y yo, de Juan Tolentino E. y El hombre de papel, de Alejandra Zaragoza. De esta última, compartimos el siguiente fragmento, en el cual asume su rol generacional frente al mundo y desde su espacio geográfico:

En ese tiempo, Ixtlahuacán de los Membrillos era distinto; las calles del pueblo no estaban tan solas. Por las tardes, los niños jugábamos a las canicas en el terral, íbamos a las maquinitas de la paletería o nos reuníamos a jugar Nintendo […]

Nacer en la generación del ochenta y ocho fue abrumador; las novedades y cambios se superponían con velocidad. No me parece extraño que a los nacidos en esos años nos hubiera costado más trabajo adaptarnos a la vida, pues constantemente sucedía lo que dice aquella frase de Benedetti: Cuando creímos que teníamos todas las respuestas, de pronto, cambiaron todas las preguntas.[2]

 Al igual que con Alejandra, cada plaquette nos abre ventanas nuevas desde circunstancias que nos resultan cotidianas por habitar un tiempo y un sitio en común.

Finalmente, debemos reconocer cómo la gestión de Lizzie Castro ha favorecido que a este taller nos sumemos a colaborar autoras y autores de diversos perfiles y procedencias: Lisi Turrá, Octavio Ignacio Pérez, Juan Romero Vinueza, Jorge Esquinca, Melissa Niño, Teresa González Arce, Lorena Aviña, Gabriela Hernández, Laura Solórzano, Mario Heredia, Luis Alberto Navarro, Fanny Enrigue, Gabriela Camberos, Cecilia Magaña, Natalia Mariposa, la misma Lizzie y quienes escribimos el presente artículo. Además, se han impartido master Class con los escritores Alejandro Von Düben, Luis Fernando Ortega, Irene Ruvalcaba, Antonio Ortuño, Luis Vicente de Aguinaga y Dánivir Kent, en sesiones intensas de dos a tres horas.

Si bien, han sido meses extenuantes, es encomiable que un núcleo de talleristas (otros vienen y van, por supuesto) no se doblega y continúa con la misma vehemencia de las primeras sesiones. La dinámica, el sitio y las relaciones que se han articulado cada sábado, construyen ya un grupo sólido para la literatura ribereña y un modelo para los talleres en Jalisco. Como lo escribió el poeta Jorge Esquinca: “En lo personal, disfruté la experiencia de enseñar y aprender enseñando. Celebro el esfuerzo que nos llevó a encontrarnos y hago votos porque siga”[3].

Aplauso para el trabajo de Lizzie Castro y este entusiasta grupo. Esperamos nuevos ciclos de pesca literaria.



[1]Autores Varios (2024). Rumores del lago. Taller de creación literaria. Antología Ciclo 2024. Ediciones Papalotzi. Guadalajara, México. Pág. 8.

[2] Zaragoza Serrano, Alejandra (2025). El hombre de papel. Rumores del lago. Taller de creación literaria. Colección Pescadores de palabras. Ajijic, Jalisco. Pág. 5.

[3] Autores Varios (2024). Rumores del lago. Taller de creación literaria. Antología Ciclo 2024. Ediciones Papalotzi. Guadalajara, México. Pág. 71.

16 nov 2024

Vicisitudes, de Blanca Rocío Serrano R.

Cuando el instante de Eros vibra en los versos de Blanca Rocío Serrano el tiempo se acompasa. Son húmedas las sílabas del cuerpo, sin importar que el amor haya pasado, esté presente o se sueñe. Cada renglón se unta al calor de la piel y en su cadencia, nombra lo deseable, lo querido. Las parejas pueden ser fugaces, pero las eterniza el recuerdo. La saliva y el sudor que corren dan un sentido preciso a la vida, existencia que al no comprarse, no exhibe fecha de caducidad. Los poemas de Visicitudes, muestran también la herida social de quienes desaparecen, en un dos tres, cual si obedecieran a un tronar de dedos. 
Silvia Quezada

Viaje a las ruinas del Fuerte del Sombrero, de Agustín Rivera

En 1875, el doctor Agustín Rivera escribió este emotivo libro sobre la epopeya que los insurgentes del Fuerte del Sombrero, comandados por el General Pedro Moreno, vivieron entre 1815 y 1817, en la lucha por nuestra independencia. Es una obra que Papalotzi trae ahora con placer para esta nueva generación de lectores y amantes de la historia. No esperes más, adquiere tu ejemplar.



Artilugio. Artículos y reseñas, de Dante Alejandro Velázquez

 


Artilugio. Artículos y reseñas es un libro en el que su autor, Dante Alejandro Velázquez, escribe sobre algunos temas que le rondan a diario: arquitectura, arte, mapas, libros y la ciudad, con textos publicados en los últimos siete años y algunos inéditos. En este volumen aparecen los arquitectos Lina Bo Bardi, Salvador de Alba, Fernando González Gortazar, Norman Foster y pintores como Carlos Larracilla o Mariano Borja. También se reseña la obra de algunos autores literarios cercanos, entre los que destacan a Francisco de Alba, Sergio López Mena, Román Villalobos, Alejandro Franco, Silvia Quezada, Juan Marcos Chávez Cajiga, Bladimir Ramírez, Pedro Valderrama Villanueva, José Espinosa Limón, Berónica Palacios, Julia Melissa Rivas Hernández y otros más. El libro, de 104 páginas, tiene una portada con la obra gótica de Simone Martini (siglo XIV), en la que el beato Agustín Novello salva la vida de un niño que cae de un edificio. Si quieren saber más, no olviden solicitar su ejemplar a Ediciones Papalotzi con envíos a cualquier lugar.

Artilugio. Artículos y reseñas 
Dante Alejandro Velázquez
Ediciones Papalotzi, 2024
13 x 21 cms.
104 páginas



Rumores del lago



Este año se llevó a cabo en el Centro para la Cultura y las Artes de la Ribera de Chapala, la grata experiencia del Taller de creación literaria Rumores del lago, coordinado por la entusiasta Lizzie Castro, con la participación de asesores y talleristas diversos. De este taller surgió la antología con el mismo nombre, en la que sus autores depositaron su confianza en Ed Papalotzi para su realización, con el cuidado editorial de Berónica Palacios, Dante Alejandro Velázquez y la misma Lizzie Castro. En este libro participan 17 escritores, tanto de narrativa como de poesía: Alejandro Martínez Gowman, Alma Graciela Fuentes Fierro, Carlo Vinicio, Edelweiss Padilla Strehlow, Isabel Victoria López, Juana González, Karina Martínez Ramírez, Luz Mercedes Gudiño Mendoza, Margarita de la Peña Beltrán, María Loyola Coindreau de Zertuche, Martha S. Márquez Ramos, Martha Torres Maraquino, Octavio Ignacio Pérez, Pita Raygoza, Raquel Agrazaguilar, Sofía Gabriela Ahumada de la Madrid y Verónica Moreno. Una lectura deliciosa para leer al pie del lago.

Rumores del lago
Varios autores
Ediciones Papalotzi, 2024
13x21 cms.
74 páginas


4 nov 2024

Remanso de mil aguas, de Berónica Palacios

 

En 2015 apareció la primera edición de Remanso de mil aguas, pequeña plaquette que contiene tres cuentos juveniles en los que su autora, Berónica Palacios, nos entrega “un agradecimiento al tiempo en el que viví en Puerto Vallarta”, con evocadores referentes de sitios, personajes y situaciones cotidianas de ese puerto jalisciense. 

Este año, Ediciones Papalotzi lanza la tercera edición, en la que se vuelven a reunir estos tres textos sobre la infancia y la juventud, sobre el despertar de la sexualidad y el amor de pareja, pero también sobre los riesgos que aloja una sociedad imposibilitada de regular sus inercias y vicios, así como su resistencia a reconocer la diversidad de género y el derecho de los individuos a determinar su propia identidad.

 Los cuentos, en los que la ingenuidad y aparente candor de los personajes llevarán a un escenario rosa, esconden tras de sí turbios acontecimientos en los que son terceros quienes someten la trama y la llevan a la desgracia. Felipe, el primero de ellos, narra el silencio de una relación entre dos hombres, sujetos al rudo ambiente de las ladrilleras y a un contexto adverso en el que la fatalidad es quien impera sobre el amor.

De la misma naturaleza es Siempre fui jacalera, relato donde ahora las protagonistas son mujeres inmersas en una relación que llevará al dolor y a la violencia como única salida, a pesar del cuidado con el que la protagonista cultiva su intimidad:

 

Por eso, decidimos vernos en la parte más alta del río, ahí nuestro amor brillaría en la lejanía, donde no pudieran salpicar de rumores nuestros nombres. Yo fiel a lo que ella ordenara, a las peticiones que dejara en mi ventana cada madrugada y a soportar su ausencia cuando lo determinaba.

 

Finalmente, El beso soñado, que tiene una alta carga autobiográfica según su autora, narra el despertar de la sexualidad en una niña que anhela un contexto de amor, a pesar de crecer en una familia fragmentada, donde un ambiente precoz y la violencia de género son latentes y ponen en riesgo sus aspiraciones. Cabe mencionar que este cuento apareció anteriormente en la bibliografía de la autora y dio nombre a uno de sus libros, Chapala y el beso soñado, publicado en 2009.

La portada y las ilustraciones interiores de Remanso de mil aguas son obra de Dalia González, joven artista visual nacida en Guadalajara, quien tiene ya una amplia trayectoria como freelance en la ilustración y la historieta; además, es autora de dos libros publicados en Editorial Porrúa: Debajo de la Almohada y El jardín de Dinorah.

Berónica Palacios Rojas (Chapala, 1973) es Licenada en Letras Hispánicas y Maestra en Educación, además de vivir comprometida a su labor literaria, editorial y educativa. Es autora de los libros Nostalgias, Herencias, Corazón por fuera, Ternura de luz ensimismada, Chapala y el beso soñado, Memoria Incendiada, Hombre mar, El vuelo del ángel y Roja Rutina, así como coautora del disco Bosque de silencios. Dirige la revista y Ediciones Papalotzi y aparece en varias antologías y libros colectivos. Cofundadora del Encuentro de poetas “Francisco González León” desde el 2013. Ganadora de los premios “Adalberto Navarro Sánchez” (2014), Slam poético (SEMS y Editorial Verso Destierro, 2014), Premio Nacional de poesía “Rogelio Treviño” (2016) y los LXII Juegos Florales de Sahuayo (2017). Fue Becaria del CECA Jalisco en 2018 y este año obtuvo el Premio Nacional de Cuento “Gabriel Borunda”.

Dante Alejandro Velázquez

25 oct 2024



RESULTADOS PREMIO ALEJANDRO AURA 2024

 Del 25 Octubre 2024 al 31 Diciembre 2024

Descripción del evento

La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, a través de la Dirección General de Gestión Institucional y Cooperación Cultural, da a conocer los resultados de la convocatoria del X Premio Iberoamericano de Poesía Joven Alejandro Aura 2024. El jurado dictaminador, conformado por la poeta Berónica Palacios Rojas y los poetas Sixto Cabrera González, Roberto Reséndiz Carmona, Mario Alonso López Navarro y Alejandro Campos Oliver, ha elegido el poemario:

"Te daría mi cuerpo" de Jazmín Olea Montesdeoca

el cual fue registrado bajo el seudónimo de Elefante.

¡Muchas felicidades!

Agradecemos a las personas participantes e invitamos al público a mantenerse al pendiente sobre más noticias de la premiación.



https://www.cultura.cdmx.gob.mx/eventos/evento/resultados-premio-alejandro-aura-2024 



 Premio Nacional de Narrativa Gabriel Borunda, 2024

                                              

En Ediciones Papalotzi cerramos el año 2024 con la noticia de que nuestra directora, Berónica Palacios, acaba de obtener el Premio Nacional de Narrativa Gabriel Borunda 2024, que convoca anualmente la Editorial Tintanueva, que dirige el poeta Federico Corral Vallejo.

El jurado de este año estuvo conformado por los reconocidos escritores Amelia Valdez Aguirre, Aideé Borunda Encerrado y Federico Corral Vallejo, quienes decidieron por unanimidad dar un empate entre dos narradores: Isaías Espinosa de Veracruz con su obra "La despedida" y Berónica Palacios Rojas de Jalisco con su obra "El Milagro" ambos ganadores a nivel Nacional entre participantes de todo el país. Los premios serán entregados en la Ciudad de México. Otro logro más para la ribera de Chapala.

Berónica Palacios Rojas (Chapala, Jalisco, 1973). Es docente en la Preparatoria Regional de Chapala. Lic. En Letras Hispánicas, poeta, editora y tallerista. Autora de los poemarios: Nostalgias (2002), Herencias (2003), Corazón por fuera (2006), Memoria Incendiada (2011) y Hombre mar (2015). Libros de cuentos:La duda y otros cuentos (2007), Chapala y el beso soñado (2008), Remanso de mil aguas (2015), (2017) y (2024) y Hombre mar (2015). Fundadora y directora de la revista Papalotzi con beca del PACMYC y una del CECA (2013). Antologada en Poesía de raíces mágicas, anuarios 2004 y 2006, Mariposario (2007), Mapa poético de México (2008), Siberia (2010), La otra antología (2010), Espiral viajero (2011) Rotonda de papel (2012), Descendientes del fuego (2013) y coautora del CD poético Bosque de silencios (2013). Acuarelas suyas aparecen en Polvo de Luz, tseltal-español, 2006. Directora de Ediciones Papalotzi con más de treinta títulos hasta la fecha. Premio Adalberto Navarro Sánchez 2014. Ganadora del Slam poético 2004, Guadlajara Jalisco.    

  • ·      Coautora del Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances, David Huerta, 2019, Editorial Universidad de Guadalajara, 2019.
  • ·         Roja Rutina, CECA, 2019.
  • ·         Remanso De mil aguas (cuentos) Ediciones Papalotzi, Guadalajara, 2015 y 2017.
  • ·         El vuelo del Ángel (poemario) Tintanueva, D. F. 2016.
  • ·         Hombre mar (poemario) STAUdG, 2013.
  • ·         Memoria incendiada (Poesía). Ediciones Papalotzi, Guadalajara, 2011.
  • ·         Chapala y el beso soñado (cuentos). Ediciones Papalotzi, Guadalajara, 2009.
  • ·         Corazón por fuera (poemario), Linajes Editores, D. F. 2006.

  •   Ternura de luz ensimismada (cuentos), Tortillería editorial, 2004.Organizadora y Cofundadora del Encuentro de poetas Francisco González León desde el 2011 hasta 2019 en Lagos de Moreno.
  •      Ha ganado su participación en las Antologías Mar de Voces, SEMS, 2020, 2021, 2022, 2023 y 2004, Guadalajara Jalisco.
  •      Jurado del Premio Alejandro Aura, 2024.




27 oct 2023

 


Reseña de la Antología Mar de Voces de SEMS, UDG


A través de la poesía, el cuento y el microrrelato logran despertar la reflexión y la imaginación de las y los lectores. Mediante narraciones que viajan en el tiempo, que describen habitaciones, ambientes, sonidos, formas, aromas y colores; sus protagonistas tocan el alma de quienes se empapan con sus letras. Por medio de la palabra revitalizan los temas más sentidos de la condición humana, que puede ser rebelde o introvertida, sublime o sutil, avasalladora o cruda. Por su profundidad, contribuye a que la antología se revele como un acto fuera del tiempo. Por esto, Mar de voces se convierte en ese acontecimiento literario donde celebramos a las personas que salen de su tarea educativa para desarrollar sus creaciones escritas y nos las ofrecen en una antología que, por su contenido y su tejido emocional, nos conmueve y nos inspira. Sigamos contribuyendo a la difusión de este material que enriquece nuestros acervos colectivos y personales. Imaginemos que cuando nuestros docentes le roban un pedazo al tiempo para retar a la pluma Mar de voces. Antología literaria de docentes del SEMS 2023 y a la hoja en blanco, nos dan la oportunidad de conocerlos a través de sus escritos, tendiéndonos un puente que nos permite cruzar de nuestro mundo a otros mundos sorprendentes.


20 oct 2023

A María de Jesús Haro del Real, en el 29 Aniversario de la Preparatoria Regional de Chapala


 

Berónica Palacios Rojas

El gran novelista francés Marcel Proust escribió una hermosa frase: “Seamos agradecidos con las personas que nos hacen felices; ellos son los encantadores jardineros que hacen florecer nuestro espíritu”. A pesar de su sencillez, esta cita guarda un profundo sentido de esa felicidad que se cultiva no sólo en la satisfacción personal, en la relación con nuestra familia o en la vida social, sino también en nuestra formación educativa, pues las maestras y maestros contribuyen, poco o mucho, en hacernos crecer con libertad, valores y plenitud.

Maestra María de Jesús Haro del Real, usted pertenece a este ejército al servicio de la enseñanza: docentes que no solamente nos instruyen en áreas específicas del conocimiento, sino que entregan, con entusiasmo y vocación, su experiencia de vida y sus mejores consejos.

Es por eso que hoy le ofrezco mi gratitud por florecer conmigo, con mi generación y con todos aquellos alumnos a quienes ha servido en su extensa y prestigiosa trayectoria, desde sus diversos roles dentro de la Universidad de Guadalajara: ya sea como académica, como funcionaria o como investigadora. Siempre encontramos en usted apertura, disposición de servicio y, sobre todo, amor al prójimo, cualidades que requiere quien decide dedicarse a esta profesión.

En la década de los noventa, siendo yo estudiante de bachillerato, se instauró la Preparatoria Regional de Chapala, dando continuidad a la labor que ya se había iniciado con la Preparatoria por Cooperación durante casi tres décadas. Correspondió a usted, maestra María de Jesús Haro del Real, ser nuestra primera directora, lo que me llenó de orgullo, pues se convirtió en un ejemplo de conquista profesional para las mujeres de la ribera y para quienes aspirábamos a continuar nuestros estudios en la universidad, en un contexto donde un gran porcentaje de nuestras madres aún se dedicaban sólo al hogar.

Con su habilidad administrativa y capacidad para las relaciones públicas, coordinó cuantas acciones fueron necesarias para consolidar esta comunidad educativa. Gracias a su gestión, se adquirió un campo de futbol llamado popularmente Maracaná para construir la digna escuela en la que ahora estamos, y consolidó un cuerpo de maestros entusiastas, además de abrir las puertas a un mayor número de aspirantes al bachillerato. 

          Maestra María de Jesús Haro del Real quizá usted me recuerde como una ex alumna en esta marea de generaciones por en mi nombre, “B”, o quizá porque alguna vez en un acto cívico repitió “México, sí se puede…” como 20 veces; o de alguna manera también sé que ha seguido la pista a varios ex alumnos que supieron florecer. Hoy particularmente, me siento orgullosa de dirigirle estas palabras y saber que nuestra Biblioteca lleva su nombre. Asimismo, me reencuentro con una etapa que fue significativa, emotiva y de lucha en mi vida.

Gracias al impulso que tuve del Programa Pro-becas que muy entusiastas dirigían el Mtro. Francisco Mercado y la Mtra. María del Carmen Pérez logré sobrevivir en una Preparatoria por Cooperación y formar parte de lo que sería, la Preparatoria Regional de Chapala. Reitero mi gratitud primeramente a Ud., por dejarme conocer su lado humano, a los que fueron mis profesores, los compañeros de generación y a particularmente a mi madre que me enseñó de resiliencia. Asimismo, ofrezco ahora como maestra, retribuir humildemente mi ayuda a que florezca la felicidad de quienes vienen detrás.


11 feb 2023

Se Otorga el Premio Francisco González León 2023 al poeta Jorge Esquinca.


Tras la virtualidad obligada por la pandemia COVID-19, nuevamente Lagos de Moreno tendrá la oportunidad de abrir un espacio de convivencia entre autores y lectores de Jalisco y la región, aquellos quienes disfrutan la poesía como un hábito, pues los días 10 y 11 de marzo se efectuará el IX Encuentro de poetas "Francisco González León”. En esta ocasión se desarrollarán mesas de lectura, tendedero poético, maratón de lectura, presentación de proyectos editoriales, talleres y lecturas en instituciones educativas, con una participación de cuarenta poetas e investigadores provenientes de diversas ciudades.
En el marco de este evento, el Comité Organizador ha decidido otorgar el Premio Francisco González León 2023 a Jorge Esquinca, poeta, ensayista, editor y traductor, quien durante varias décadas ha cultivado una significativa obra, en la que sostiene un cuidadoso equilibrio del discurso poético. A ello, se suma su labor académica y la formación de poetas por medio de sus talleres de escritura creativa.
La entrega del premio se efectuará en la Casa de la Cultura el próximo 11 de marzo a las 19:00 horas. La presea, un altorrelieve del artista Eleazar Lázaro Prado, representa al entrañable poeta de la provincia Francisco González León y reconoce la trayectoria de aquellos autores cuya obra ha contribuido al enriquecimiento de la poesía jalisciense y mexicana. Los galardonados anteriores fueron: Ernesto Flores (2013), Patricia Medina (2014), Luis Armenta Malpica (2016), Artemio González García (2017), Raúl Bañuelos (2018), Ricardo Yáñez (2019), Carmen Villoro (2020) y Sara Velasco (2021). Esta última fue la primera investigadora en recibir dicha distinción.



Comité Organizador

Berónica Palacios Rojas
Blanca Rocío Serrano Rangel
Dante Alejandro Velázquez Limón

25 oct 2022

 

El beso soñado

 

 

 

Hay que enjugar en un remanso

de mil aguas las manchas

de las penas.

 

 

Todos los días las mujeres viejas y jóvenes venimos a lavar al río. Bajamos, por la angosta vereda que serpentea entre las casas con la tina llena de garras en la cabeza. Al llegar al río nos quitamos las sandalias y tomamos un poco de agua con la mano para mojarnos las orejas. Algunas de las piedras que sobresalen a la orilla se convierten en lavaderos. El río nos recibe con brazos abiertos y con una sonrisa transparente. No se cansa de escuchar nuestros pensamientos, sueños y suspiros, y también siente cómo nosotras nos esmeramos en limpiar la ropa aunque no sea la de moda. Natalia, sí anda a la moda.

Natalia es mi hermana mayor y la quiero mucho, me compra dulces, me lleva a todas partes y me cuenta todo sobre sus novios. Tiene el pelo largo, el cuerpo bonito, caderas grandes, cintura de avispa y ojos pequeños y rasgados. Mi hermana me gana con tres años. Ella se hizo su primer novio a los siete años y ahora que tiene doce, ya lleva una lista enorme. Siempre que vamos a lavar al río nos apartamos de las señoras. Natalia dice que sus pláticas están cargadas de tristeza y despecho. Esas mujeres vienen a lavar en fondo y no les da pena; Natalia también viene a lavar en corpiño para presumir que está creciendo. Las señoras  hablan de las infidelidades de sus esposos y golpean con más fuerza el pantalón de mezclilla en la piedra. Entonces se escucha un golpe hueco y feo, ellas dicen que es bueno para aflojar la mugre.

Por eso nos apartamos,  porque no queremos que contagien nuestros sueños llenos de flores, de cielos llenos con figuras de algodón, de mariposas y primavera. Llegamos de Cuidad Juárez hace unos meses. Y tía Adela nos dejó vivir  en su casa por mientras mi mamá conseguía trabajo. Al principio veníamos todos los días a lavar la ropa, a fregar los trastes, a bañarnos o a jugar por varias horas en el río. Mis primos nos están enseñando a nadar y jugamos a ver debajo del agua, a pasar un puente que hacemos con las piernas sin tocar a nadie, yo siempre gano. Ellos siempre me tocan las piernas, no entiendo por qué si ellos saben nadar muy bien. Después de la creciente llevamos galletas de animalitos para que sea el botín de los piratas y así con un palo largo ayudamos a los náufragos a cruzar el río color de chocolate. Los más chiquitos se quedan a la orilla riendo y chapoteando.

Mi mamá se juntó con señor que tiene siete hijos y ella con tres: Natalia, mi hermanito y yo, por eso  voy a comer con tía Adela y a veces me quedo allí a dormir. Tía Adela es buena como el pan, pero también le gusta que hagamos las cosas Muuy bien. Ella vive con mi tío Javier y cuatro hijos, ni una mujer. En mi casa somos doce. Hoy vine a lavar la ropa de mis primos y está más sucia que otras veces. Cuando le ayudo a mi tía ella me da unos centavos o me invita a cenar cereal con leche, que en mi casa no hay. En este río Natalia conoció su primer novio formal, y ella quiere que todos los que tiene vengan ayudarle con la tina de trapos, porque aunque  la ropa está oreada, de todos modos pesa.

Natalia llega rápido para ganar el mejor lavadero, además así, los muchachos ya saben donde buscarla. A ella le gusta platicar y platicar de la noche anterior. Y yo la escucho entre las risitas de los chiquillos que chapotean encuerados, entre las carcajadas de las lavanderas o los golpes huecos en la piedra, que aflojan el mal olor, la mugre y ayudan a desahogar las penas.

Aquí es un rancho y el río nos lleva hasta el mar. Una vez me fui con mis primos en unas llantas desde muy arriba, era un día después de la creciente. Así  se le llama cuando llueve mucho y los montes se deslavan y el río arrastra con tinas, costras y ramas de los árboles y alguno que otro animal. El riachuelo se convierte en un río de miedo y se abre paso entre los sauces y las piedras, y arrastra con todo a su paso.

Mi hermana dice que le gusta mucho un tal Juan que es de Tepic y yo le digo que me gusta mucho un tal Pipo, pero no me hace caso, sólo suspira y suspira.  El otro día la espié detrás del hule y vi cómo estaba beso y beso con el Juan, parecía que él se la quería comer todita. Las manos toscas de él se perdían entre la blusa de ella. Natalia me decía que si al primer beso no le parecía como besaban, después ya ni siquiera los volteaba a ver. Además a mis nueve no tengo de qué preocuparme cada mes que porque no viene “la comadrita”, así como le llaman las amigas de Natalia. Mi hermana una vez me dijo pero muy quedito al oído que cuando alguien te da un beso con ganas, entonces, puedes quedar embarazada. Y cada mes que se mancha el short o la falda, le da un gusto y hasta me abraza. Eso es un secreto que prometí no decir. Y no le voy a contar que la vi cuando estaba con el Juan.

Un día antes de dormirnos le dije, ándale Natalia dime que se siente cuando besas, y que se siente cuando te besa un muchacho que te gusta. Ella no quiere que yo me preocupe cada mes, así como ella lo hace. Ni quiere que presuma mi mancha de sangre en el short. Y así fue cada noche, las mismas preguntas cuando apagábamos la luz para dormir abrazadas. Y una noche por fin me dijo, ya me enfadaste. Tomó mi mano y allí  puso su boca  y me dio instrucciones de cómo besar suave, lento y jugando con los labios. Cuándo terminó me dijo, ¡si con esto no besas bien! Te pueden cortar por no saber hacerlo ¡Ah!, y cuídate de los embarazos.

Así pasó el tiempo, ya llevamos un año viviendo en el rancho. Ahora venimos a lavar los trapos o a fregar los trastes dos veces por semana y después nos bañamos. Los juegos nos los sabemos todos el “pescadito del agua”,  ya casi no nos gusta. Pero sí a ver con los ojos abiertos en bajo del agua, para buscar la moneda o alguna pertenencia de la ropa.

Natalia siguió con su interminable lista de novios, hasta que por fin un día tuvo que irse embarazada a Tepic. Mi mamá todavía vive con el hombre que se juntó y con su montón de hijos. Y a mí, todavía no me visita “la comadrita”. Tengo un mes viviendo con tía Adela pero, todas las noches pelo el ojo porque tengo que cuidarme. En la casa hay dos cuartos la sala y la cocina; en un cuarto duermen mis tíos, y en otro mis primos y yo. En una cama duermen los cuatro y en la otra yo solita.

Tía Adela está muy enferma, dicen que tiene cáncer, yo le pongo barro en la panza, o un pollito recién matado con alcohol, le doy masaje en su cara y le coso servilletas con punto de cruz eso, le gusta mucho. Tía Adela dice que siente lumbre en su panza. Pero, ella no sabe que todos sus hijos por las noches quieren besarme a la fuerza cuando no uno otro, y eso me da miedo. Por eso, dejo que me agarren la que quieran o me quiten los calzones; pero no dejo que me den ni un beso chiquito. Y si me voy con mi mamá, allá me pelean los hijos del otro señor y ella los defiende. Eso me da mucho coraje.

La noche fue tan corta y especial para mí, soñé con el Pipo el muchacho que me  gustaba tanto ¡Ah qué sueño tan bonito! Por fin en un sueño, si pude besar a alguien. Así como Natalia lo hacia con sus novios.

Hoy llegué más rápido que mis amigas y gané el mejor de los lavaderos, ese que prefería Natalia. Son las siete de la mañana y ahora comprendo lo que me decía Natalia del río , que canta, escucha y ve cuando te sonrojas y te sonríes.

Yo estoy tan alegre cantando que no me doy cuenta que llega mi primo el mayor y  me agarra de las greñas y me sambute tres veces en el agua y me acerca a su cara, yo huelo su aliento, ese aliento me resultó familiar o conocido. Entonces él con la mano empuñada me dice, si le dices a mi madre lo que pasó en la noche, te voy a dejar la cara moreteada

Ahora también este río que canta y susurra sabe mi secreto. No fue el Pipo al que besé. Y voy a regresar con mi mamá aunque en esa casa sea invisible.